No sin mi photocall

Que los tiempos han cambiado está claro. Que lo tienen que hacer, pues también. Lo que ya no tengo tan claro es si siempre lo hacen para bien.  Creo que esto último no ocurre cuando nos empeñamos en tener lo que antes no aspirábamos a tocar con la punta de los dedos, y cuando ya parece que lo hacemos insistimos en proclamarlo hasta la saciedad para que por lo menos sea creíble. Si esto lo unimos al hecho de que nos empecinamos en dar abuso a aquello que requiere un cuentagotas  conseguimos que ciertas cosas que antes nos fascinaban por su inaccesibilidad ahora nos empiecen a producir rechazo e incluso a veces urticaria. Si es que el exceso es un mal uso.... ¿Donde se quedaron aquellos tiempos en los que el glamour se conocía a través de las paginas de las revistas, mientras que ahora basta con gastarse un sueldo en unos zapatos que tengan la suela del color del rouge de labios favorito? ¿De verdad se consigue ser chic tan solo combinando unas Repetto con una parca militar en contraste a tus uñas rojas?. ¿Por que antes un gourmet era un entendido en gastronomía de calidad con claros intereses culturales y artísticos y ahora no hay mas que reservar un buen trozo de foie en la delicatessen de la esquina para gritar a los cuatro vientos que eres el Bocuse de tu barrio? ¿Porque lo que para un quinceañero es ser guay, para un adulto adicto a las más ultimas tendencias es ser cool o trendy? ¿No es esto último mucho mas adolescente?. Y por ultimo. ¿Porque cuando antes mirábamos estupefactos a las grandes estrellas cegadas por lo flashes inmortalizadas por méritos propios ahora tan solo necesitamos un poco de desparpajo y mucho autobombo para tener nuestro minuto de gloria en un photocall.? ¿Es tan importante ese momento siendo ya tan fácil? ¿Porque aquellos que antes  mataban por acudir a una fiesta por los canapés de rigor, ahora se dan codazos para verse inmortalizados en el correspondiente evento? ¿Porque toda fiesta tiene ya su muro de fotomatón incluso hasta cuando no existe patrocinador que lo justifique? ¿Porque todo ha perdido esa magia.....?  Lo sé, son muchas preguntas, pero como hay que adaptarse a los tiempos y nunca sabemos cuando va a aparecer ese momento que tan mágico debe ser, que menos que unos consejos para salir airosos de la situación.... Porque ya que un photocall quedará para la posteridad si tenemos suerte en las bitácoras mas cool del momento, no es cuestión de hacer el ridículo.


1. Sonríe aunque el botox te lo impida. Se supone que estás para promocionar algo. O sino habla con tu estético cuando te inyecté y dile que no se pase que tienes trabajo

2. Disimula tus frustraciones. Si te molesta compartir tu minuto de gloria cuando pensabas ser protagonista absoluta es  importante que tu sonrisa no te delate

3. Para posar cruza tu pierna derecha por delante de la izquierda ¿o es al revés?. No me preguntes porqué, pero parece ser que es necesario

4. Puede que tus posaderas sean espectaculares, pero ¿De verdad crees que es el momento de demostrarlo?

 Y no, no me digas que era para mostrar los detalles de tu vestido, porque no cuela

5. A la hora de elegir tu vestido ten en cuenta el color del patrocinador y evita mimetizarte con el muro, eso no termina de quedar bien. Ni siquiera aunque quieras dejar caer sutilmente que el próximo anuncio de burbujitas bailonas lo deberías de protagonizar tú

6. Demuestra tu clase, tu estilo y tu saber combinar. Al fin y al cabo, no hay que parecer un farolillo para brillar con luz propia

7. Deja claro que tú y solo tú eres la reina

8. Recuerda que impresionar no significa dar que hablar

9. Si posees el don de  la naturalidad haz como ella y no lo dejes en casa

10. Y desde luego si el protagonista indiscutible es un diseñador no olvides rendirle educación y pleitesía con  alguna pieza de su colección.