Mis queridos Reyes: My wishlist

 Mis queridos  reyes solo quedan 3 días y aunque no pensaba enviaros carta después del batacazo que me di con el "entrañable" abuelo, soy de las que no pierden la esperanza, así que he decidido escribiros. He repasado mil veces mi lista de Papa Noel y aun no entiendo porque no se cumplieron mis deseos. Quizás sea por avaricia, ya dice mi madre que siempre cae en saco roto, por lo que a lo mejor es cierto que pedir 10 regalos al año es demasiado.  Así que he pensado tan solo demandaros uno a cada uno de vosotros. Bueno, tampoco exactamente uno.... ahora os lo explico.....

No queda de más decir que, ya que vuestro antecesor no se dignó para dejar debajo de mi árbol ninguno de los presentes que tan amablemente solicité,. si queréis sumarlos a esta lista no tengo problema. Al fin y al cabo, si Claudia con cinco años se dirige a vosotros como los Reyes Majos (y no, no tengo faltas de ortografía) será por algo. No me vengáis vosotros también con que uno de mis deseos fue cumplido. Es cierto mi libro de Conde reposa en la mesilla, pero él no tuvo nada que ver. Aunque aún no sé quien es el misterioso Papa Noel que lo envío a mi domicilio, y ojo, me muero de la curiosidad, este hecho se produjo un día antes de su llegada, así que no cuenta.

Mi lista

Mi querido Melchor, si has llegado hasta aquí está claro que eres asiduo de este blog, no esperaba menos de ti. Pues bien si quieres seguir entreteniéndote a mi costa como lo haces hasta ahora más vale que dejes debajo de mi árbol un MACBOOK Air. Si puede ser, tan blanco como tu barba..., me priva.

Mi viejo portátil está en las últimas, ya lo resucité este verano, pero dudo que le queden muchos días. De hecho mira como estamos que a cuenta de un calentón del radiador he sufrido una quemadura en mi pierna, y esto es tan cierto como la cara de incredulidad de un amigo, gran amigo por cierto, cuando se lo conté. Y hombre, después de mi constancia durante 3 años a la anticelulitica de Shiseido, no es cuestión de que me pasen estas cosas. (Nota a los lectores, carezco de cualquier atisbo de piel naranja en mis estilizadas piernas, pero una es precavida)

Mi más que adorado Gaspar, sabes que tu barba dorada siempre ha inspirado en mi los deseos más banales. Si además de esto tenemos en cuenta mi tendencia a olvidar y perder mis bolsos en mis salidas nocturnas, este clutch de Alexander McQueen resolvería muchos de mis problemas vespertinos.  ¿Tu eras el de la mirra no? ¿O eras el del oro?, Bueno no sé, aquí siempre me he liado pero creo que tú mejor que nadie me va a entender

Aquí estamos de nuevo, Baltasar. Sabes que hace muchos años que no te escribo ni te pido nada. Me dejaste marcada en mi infancia y ya no me fío de ti. Si, acuerdate, corría el año 78, aquel en el que se estrenó Grease. Si, aquel año en que le dí tanto la lata a mi madre que al final la pobre mujer se vio en la tesitura de pagarle una generosa propina al portero del cine Consulado para que me dejara entrar. Que tiempos aquellos. Sabes que salí del cine ensimismada, y  que lo primero que hice al llegar a casa fue escribir al que entonces era mi rey favorito. Recordarás que te pedí el traje de cuero de la Newton John porque me fascinó. Ahora te acuerdas, ¿verdad?. No solamente no me lo trajiste, sino que recibí un vestido de nido de abeja que ni siquiera era negro. Y lo que es peor, como si de un mal chiste se tratara junto al vestidito (que bien ahora lo querría para mis hijas), me dejaste como si nada el vinilo de la BSO.

 Lo siento pero eso no se hace. Además, trás aquel trauma infantil este año tengo mis leggins de cuero. Es cierto que te podría pedir los Louboutin que tu amigo no se digno a traerme hace 15 días, pero miedo me das... Así que no, yo contigo no me arriesgo.

 Esto es todo, como véis dos regalos para 3 reyes ¿Me vais a decir que no? . El viernes hablamos chicos

PD: Mañana os envío la carta de "querido", se la he tenido que corregir un poco...