Marta, fundadora de El Jardín de Lulaila, apasionada por la moda desde que tiene uso de razón os cuenta desde aquí lo que directamente le sale del armario. Traigan todo su sentido del humor más ácido e irónico y prepárense para conocer su particular visión del mundo de la moda.







domingo, 19 de diciembre de 2010

Yo también como macarons... pero no soy cool


Pues si, lo confieso, yo también como macarons. Pero creo que no lo hago como lo debo de hacer.... por lo menos si mi mente fashionista pretende en algún momento estar en el grupo de lo más cool.

Mis macarons no son ni verdes, ni rosas ni de ningún color pastel, no tienen el mismo tamaño, ni vienen en delicados paquetitos escritos en francés y para mi no nacieron ayer. No organizo meriendas fantásticas (seguramente por falta de tiempo), sino que lo hago como mi padre y mi añorado abuelo me enseñaron desde pequeña. Los tomo envueltos en una sencilla bolsa de celofán el día de San Blas, bueno y en algún momento del año en el que la nostalgia y la gula  llaman por partes iguales a mi puerta.... Y no, no los traigo de París, sería absurdo hacer algo así cuando en Bilbao siempre se han comprado en lugares tan míticos y auténticos como la pastelería Arrese o la vieja confiteria de Santiaguito, y los tengo a la vuelta de la esquina. Pero ojo, los tomo de toda la vida ¿Eso me hace más moderna? A mi padre le encantaban y a mi también.




Mis macarons creo que son un poco cutres, os lo digo de verdad. Son marrones!. Si, es cierto, existen de este color, y hombre teniendo en cuenta que el camel es el color de este invierno, igual por el momento me salvo....Y lo peor es que a pesar de que mi progenitor y yo somos los únicos de la familia que hablabamos francés (no es por nada pero mi punto exagerado os dice que casi a la perfección) jamás les hemos llamado "macagooooons". Para nosotros sencillamente eran macarrones.

Adoro París, poca gente que me conoce no sabe este dato de mi, pero de todas las veces en las que he estado nunca me he traído una pomposa bolsa, porque para mi como los macarrones de Bilbao no hay. Lo siento pero yo a París voy a otras cosas..... Corría el año 85 cuando mis padres me llevaron por primera vez a la ciudad que más  me fascina por excelencia, y desde entonces por una razón u otra he tenido la suerte de volver en estancias mas cortas o largas . Ellos por trabajo iban unas 4 veces al año, y recuerdo como si fuera ayer el primer sitio al que me llevo mi madre, al mítico Fauchon en la Place de la Madeleine. Ella me conoce y sabia que me iba a volver loca. No hay nadie que lo conozca y no le apasione Fauchon, y mas en aquella época en la que descubrías que existía un lugar tan mágico en el que todos los días llegaban por avión de todas partes del mundo frutas y manjares que no sabias ni que existían. Recuerdo los foies, las latas de escargots, las barras de frutas escarchadas, la innumerable lista de tés ....y como en mi familia somos gentes sin complejos pegábamos la nariz a su escaparate para ver como lo mejor de París hacia allí sus compras. Pero lo que no recuerdo es que mi madre me dijera algo así como "hija comprate unos macarrones que son muy típicos de aquí". No sé, quizás es que nunca me coincidió un viaje por San Blas, puede ser....


Pero lo que si sé es que cada 3 de febrero me caía un cordón bendecido por el Santo, unos caramelos de malvavisco y un paquete de gordos e irregulares macarrones que me sabían a gloria.... Así que sí, yo también adoro esos pequeños pastelitos que ahora se han puesto tan de moda y se tiñen de colores para mi inimaginables en ellos porque de esta forma no saben mejor pero lucen más.

Según mi escaso entendimiento los macarrones no son mas que una pequeña galleta de origen árabe, que lleva almendra, clara de huevo, canela y un toque de limón. Si queréis la receta sin tener que acudir a un curso con su correspondiente fotografía de grupo la tengo, no tenéis mas que pedírmela, y nada mas ni nada menos que la receta de Marichu (esto creo que es menos cool aun). Pero jamás me preguntéis como teñirlos de colores pastel porque no tengo ni repajolera idea de como se hace, mucho menos el mínimo interés y seguramente si pudiese preguntárselo a la tal Marichu me respondería con un "¿Que tonterías son esas?"

Así que supongo que ante semejante y osada confesión esto me repudia al grupo "nena tu no eres moderna"y la verdad es que teniendo en cuenta que este es un blog de moda, me he dado cuenta que quizás lo tenga que cerrar... Pero lo que es cierto, es que mi padre me los descubrió cuando era muy pequeña, y que a pesar de la clase y estilo que rezumaba por los cuatro costados y que sus enseñanzas sobre el mundo de la moda eran inagotables e impagables, él nunca hubiera admitido en su personalidad ser cool. Probablemente hubiera dicho que eso es una gilip...ez. Así que quizás eso salve a este humilde pero impetuoso blog de caer en la ignorancia y el repudio y os hagáis seguidores de él.


Dedicado a Raquel, porque día a día nos demuestra que para tener clase y estilo no es necesario disfrazar de ornamentos artificiales aquellas cosas que por su autenticidad no lo requieren, simplemente basta tener conocimiento sobre ello

14 comentarios:

  1. ûes estoy deacuerdísimo contigo Marta! Ya que me encantan los macarrones de toda la vida de aquí! Y ya te traeré algunos de mi pueblo para que os pruebes que los hacen de vicio!!! Son lo más!!!!
    Mil besossssssss

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  2. ayyyyy Fauchon... ayyy los macarrones de Arrese... el día que me llevaste a Arrese me mataste. Qué maravilla de sitio, que genialidades en dulces...

    me encanta tu sentido del humor. Reirse de todo, reirse de uno mismo, es inteligente. Y muy divertido!! espero que la gente lo sepa ver así, como es.

    un besazo chata

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  3. soy super fan de arrese, siempre que voy a Bilba compro un kilo de trufas!

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  4. Cómo puedo ser taaaaan desagradecida? me acabo de dar cuenta de que me has dedicado el post!

    gracias! gracias!

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  5. Anatxu, los espero!!!! pero no hablemos mucho de ellos a ver si los vamos a poner de moda ahora y la liamos... Besos

    Estilario, pues ahora solo nos queda ir juntas a Fauchon... Estoy segura que lo sabrán ver asi, no hay otra forma de verlo;) Besos

    Gratis total, ya me dirás tú a quien se lo iba a dedicar sino..... La próxima vez que vengas quedamos en Arrese

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  6. Me encanta este post y estoy totalmente de acuerdo con Rosa, hay que tener arte para reirse de una misma y tu arte tienes a raudales niña!!

    Mil besitos guapa y para mi querida Raquel también!

    Cris

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  7. Cris Sevilla, gracias guapa, el dia en el que este blog carezca de sentido del humor se cerrará definitivamente. Es cierto que no tengo problemas para reirme de mi misma, es tremendamente divertido,pero en este caso, me río más del absurdo empeño por adornar lo auténtico para modernizarlo y subirlo a los altares, cuando no se dan cuenta que lo sencillo es bello, que lo mítico se mantiene impasible a las tendencias. Y sobre todo por lo tremenda egolatria de pensar que por el hecho de haber descubierto algo el dia anterior no quiere decir que no haya existido antes. Besos reina mora

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  8. Que razón tienes!!!!!
    En la sencillez está la naturalidad que nos han eseñado nuestros padres y abuelos, y con ella vivimos tan alegremente que nada nos deslumbra, simplemente vemos como de una tradición, a la gente le gusta sacar sus "mejores galas", cuando esas galas, las hemos visto toda la vida con la sencillez que debemos vivir. Un beso Maite Portocarrero

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  9. Que razón tienes Mayte. No podrías haberlo expresado mejor. Besos!!!

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  10. Para mi, ambas variedades tienen su hueco, ninguna desmerece a la otra. Vamos, que me quedo con las dos, que no sé porque ese empeño en tener que escoger... me da igual que sea cuestión de modas o que no lo sea, me gustan y eso me basta. Bendita moda que me hizo conocerlos.

    Por cierto, esos tuyos tienen una pinta fantástica, tan gorditos ellos, ummmmm.

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  11. Chica pues danos esa receta pronto, que me atrae infiniiiiiitamente más que los macagooons pijos!!! viva lo auténtico!!besos

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  12. Más de lo mismo, efectivamente tienes razón al decir que no entiendes ese empeño en tener que escoger. Cada uno puede escoger lo que quiera y lo que le guste más, yo simplemente hago aqui mi propia elección y no la que tienen que elegir los demás, la cual por supuesto respeto. Lo que yo aqui critico y sin ninugún animo de ofensa hacia nadie es ese afan que siempre hemos tenido en este país en afrancesar todo las cosas que ya tenemos para intentar mejorarlas cuando no necesitan mejora; porque creo que así quizás seamos mas "chic", pero siempre estaremos "al otro lado de los pirineos". Pero por supuesto no deja de ser una opinión personal. Besos reina mora

    Ladylolo; efectivamente tu lo has dicho, son auténticos, un día colgaré la receta. Besos!!!!!!

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  13. Discrepo. Para mí los auténtico siempre serán los de Laduree y he probado los que tu dices... y no hay color. (y no porque sean marrones o no). Y no me considero mas cool por tomar unos u otros, menuda gilipo...ez como tu dices. Es como si comparas el champagne normal con el Moet Chandon. Sin comentarios

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  14. Anónimo, (lo siento no sé como te llamas). Yo también he probado los de Ladurée y son magníficos, pero no porque sean de colores, sino por su calidad. Pero discrepo en algo, si tenemos en cuenta el color de la almendra, ingrediente base de los macarons, no encuentro lo auténtico en los colores pastel. Respecto a la comparación jamás se me ocurriría hacer tal cosa. Primero porque el Möet es un champaigne normal, yo no veo que sea extraño ni raro. Es bueno, eso si, mágnífico diría yo, pero normal también, no le vamos a faltar. Me imagino que cuando dices champaigne normal te refieres al cava, pero es que son dos cosas diferentes y por lo tanto no comparable. Si te gusta tanto Ladurée, te recomiendo cuando vuelvas el pain chocolat, es fantástico!!!!!. Pero eso si, si aprecias tanto como yo esa mítica casa creada en 1871, que no sé te olvide ponerle la tilde, a no ser que te guste llamarle algo asi como "ladiur", y ya no no es lo mismo. Efectivamente, sin comentarios. Besos!!!!

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